Por Fernando J. Liceaga
En alguna de estas anteriores semanas, pasó un camarada a la ya casi habitual charla de mediodía. Con esos sus modos a veces un tanto cuanto exagerados comentó su sentir acerca de la hotelería “informal” que, no tanto es que afecte sus intereses personales, pero si a los intereses comunitarios al no pagar impuestos acordes a sus entradas de efectivo.
Me quedé pensando no solo en lo informal de este rubro turístico, si no a que así es todo aquí, en Zihuatanejo e Ixtapa. Informal.