Por Gabriela Trejo Araujo
El chile es quizá el distintivo por excelencia de la comida mexicana, desde la época prehispánica era utilizado en Mesoamérica nuestro pueblo se acostumbro al picor de los diversos chiles. A lo largo de los siglos ha sido y sigue siendo para millones de mexicanos algo imprescindible en la comida, mientras que para muchos otros el más mínimo contacto con él es un cruel tormento.
¿Por qué es picante la comida del mexicano?
El chile no solo es un condimento, es el eje alrededor del cual gira la gastronomía mexicana, el largo recorrido del chille va desde que se usaba como moneda, tributo, símbolo ritual, o castigo para niños desobedientes en el México prehispánico hasta llegar al s XXI con las grandes y modernas industrias.
El chile es como el mexicano, la acrimonia y aspereza que sensibilizan al gusto causando un ardor es lo que comúnmente llamamos picante, “picante” es el término que utilizamos para referirnos también a esos comentarios muy mexicanos aderezados con una chispa de ingenio que hacen que ardan algunas conciencias. Como el amor, comer chile para el mexicano es adentrarse en un mundo de sensaciones que oscilan entre el placer y el dolor, el dolor es lo que finalmente da placer al mexicano. Nada representa mejor que el chile la mexicanidad, el chile no solo sazona la comida de los mexicanos, permea su cotidianidad, cuando un mexicano se enoja esta enchilado, el mexicano no se anda con rodeos dice las cosas al chile, que seria del humor y el albur del mexicano sin él. La cosa es que el chile es legítimamente símbolo de la mexicanidad, ¿su apoteosis? Mundial de Futbol México 86 y su mascota “El Pique”…. pudo haber sido un manatí, una guacamaya o un jaguar la mascota que representara a México, pero ¡NO! ; Ante el mundo los señores del futbol nos presentaron a un simpático y bonachón chile jalapeño con sombrero que mostraba al mundo la esencia del mexicano, su gran corazón, la hermandad y calidez que lo caracterizan, pero también su picardía y buen humor.