«El día más irremediablemente perdido es aquel en que uno no se ríe.»– Nicolás Chamfort.
¿Alguna vez has sentido una sensación placentera, al punto de la relajación después de una buena dosis de carcajadas? esto es debido ha que reír, es una de las acciones y formas naturales del ser humano con un gran efecto curativo sobre nuestra persona.
Grande ha sido la importancia de la risa en la vida cotidiana desde tiempos remotos y aunque muchos filósofos vieron a la risa como algo obsceno o perturbador, Baruch Spinoza, en el siglo XVII, fue el primero en hablar de ella de manera positiva: «el único camino posible hacia el perfeccionamiento, tanto del cuerpo como del espíritu, es el de la alegría». Distintas culturas ven a la risa como algo purificador del espíritu, cuerpo y alma. Un ejemplo de ello son los pueblos judíos, donde aparece en la Biblia con estas palabras: «Un corazón alegre es como una buena medicina, pero un espíritu deprimido seca los huesos». Otro ejemplo es el de la filosofía china del tao, dice que para estar sano hay que reír treinta veces al día. Desde ya tiempo atrás hhan existido profetas del humor, como un gurú hindú que fue conocido como Bhagwn Rajneesh (Osho), en su centro de Poona, promovía la meditación durante nueve días de tres horas diarias de risa. A su vez enseñaba técnica para caminar sonriendo.
Estudios recientes, dan una explicación científica a los efectos saludables de la risa. Fisiológicamente, provoca que el cerebro produzca endorfinas (“la hormona de la felicidad), de manera específica las encefalinas, las cuales tienen la capacidad de aliviar el dolor y envían mensajes desde el cerebro hasta los linfocitos y otras células para combatir los virus y las bacterias, además de provocar un estado de euforia que es una sensación de felicidad, combatiendo la depresión y el agotamiento. Sumado a eso, si reímos, disminuyen las tres sustancias químicas del estrés disminuyen: el cortisol, la adrenalina, y la L-dopa. Dicha acción involucra a 400 músculos del cuerpo y provoca espasmos que permiten contraer y expandir el tórax, con lo cual se ejercitan los pulmones y el corazón, se facilita la digestión al hacer vibrar el hígado, se evita el estreñimiento, mejora la eliminación de la bilis y se estimula el bazo, baja la hipertensión aumentando el riego sanguíneo, ya que se relajan los músculos lisos de las arterias con lo que se reduce la presión arterial. No obstante, actúa sobre la columna vertebral y las cervicales que es donde por lo general se acumulan tensiones y se estiran al reírnos.
Desde pequeños tenemos la facultad natural de reír; se aprecia en el útero materno, sin embargo, la sonrisa como gesticulación de respuesta aparece a partir de tercer o cuarto mes de vida de los bebés, y a los tres años lo hacen alrededor de 400 veces al día; pero al llegar a la edad adulta, la acción de reír se realiza sólo 15 ó 30 veces. ¿A que se deberá eso? Volvemos la risa como un acto no “apto para realizarse en público” debido a la vergüenza ocasionada por las trabas sociales que se han impuesto, atribuyendo a la carcajada como una acción impúdica, descortés o mal vista. Sin embargo, debido a todo lo anterior, existen nuevas formas de terapia psicológica y médica que surgieron a través de estudios realizados en pacientes con enfermedades terminales, que promueven la risa como algo importante para tener una buena salud física y mental, ya sea de forma preventiva o curativa.
Y tú, ¿Cuántas veces al día ríes?
Por Psic. Ana Laura Méndez / psicanamm@hotmail.com
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