No toda la gente sabe que el oído puede estar en peligro cada vez que intentamos limpiarnos o rascarnos, introduciendo un lápiz, una llave y sobretodo con un hisopo (cotonete).
La piel del conducto auditivo externo tiene unas glándulas especiales que fabrican cerilla (cerumen), la cual tiene la función de lubricación, limpieza y protección contra algunas bacterias, hongos y cuerpos extraños evitando que lleguen hasta el tímpano. Hay que recordar que este último es el responsable de recibir las ondas sonoras que van directamente al oído interno transformandolas en impulsos nerviosos que van al cerebro, el cuál las descifra y registra en su memoria.
La producción de cerumen tiene una salida lenta y ordenada hacia el exterior pero, ocasionalmente se acumula y puede causar que no escuche bien por un tapón. Lo peor sería tratar de retirarla utilizando objetos como cotonetes, pasadores, cerillos, clips, llaves o la esquina enroscada de una servilleta. Tratar de hacerlo de esta manera provoca que el tapón formado sea empujado aun más adentro, lo que dificultará su salida. Es muy posible que se perfore la delgada membrana del tímpano, pudiendo adquirir infecciones crónicas con problemas auditivos y de equilibrio. Llegando en algunas ocasiones a necesitar cirugía para poder reparar el daño al tímpano.
Consejos:
No coloque dentro del oído ningún tipo de objeto. No use ni siquiera cotonetes para limpiarlos por dentro. Limpie sus oídos siempre por fuera y con una toalla. Si sospecha de una infección en el oído, consulte a su médico. La mayoría de las pérdidas de audición son causadas por infecciones mal atendidas y traumatismos. Las gotas para los oídos sólo pueden ser usadas bajo prescripción médica. Si siente comezón en los oídos, puede tratarse de hongos que deben ser atendidos con medicamentos. La formación de tapones de cerumen también debe ser atendida por su médico especialista. No nade en aguas contaminadas y, en caso de duda utilice tapones especiales para nadar.
El oído es un órgano sensorial maravilloso, que lamentablemente no es muy valorado y sobretodo es mal cuidado. Teniendo la función principalmente de la audición y equilibrio. Lo más recomendable es nunca tratar de limpiarlo y siempre acudir con un médico, para evitar complicaciones y un daño permanente.
Por Dr. Christian Covarrubias / Otorrinolaringólogo / Zihuatanejo
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