Esta es la crónica de la vida de un artista potencialmente significativo, que dejó de ser un miembro de la banda “The Beatles”, para convertirse en Artista Plástico (Pintor); sin embargo, nunca llegó a consolidar este gran potencial.
Amediados de los años 50 en Liverpool, Inglaterra, existió un joven artista completo y muy talentoso, fue pintor, músico y literato… Y en ese tiempo, conoció al que sería su más grande y fraternal amigo: John Lennon.
En 1959, como pintor aficionado, vendió un cuadro en 66 libras y compró un bajo eléctrico Honner, un instrumento musical, sugerido por su amigo Lennon, por lo cual fue invitado a integrarse como el bajista de la banda más famosa de todos los tiempos “The Beatles”. Su nombre, Stuart Sutcliffe. Él fue “El Quinto Beatle”. Esta es su historia.
Stuart Sutcliffe nació en Edimburgo, Escocia, el 23 de junio de 1940. Cuando él tenía dos años, su familia se mudó a Liverpool. Desde pequeño mostró enormes habilidades artísticas, posteriormente ingresó al Art College de Liverpool, donde a los 19 años lo consideraron como el más talentoso y prometedor estudiante. Además, este joven sobresalía por su presencia, con un aire de James Dean y mirada melancólica. Era un intelectual profundo, no solo le interesaban la pintura y la música, sino también la literatura. Stuart era el estereotipo del bohemio inspirado. En aquella escuela conoció a John Lennon y el mismo Stuart lo describiría así: “Era muy egoísta y, sin embargo, también era un amigo muy leal… Siempre fue un niño frustrado e incomprendido, ya que nunca le llegó el afecto que él esperó, volviéndose un rebelde… Ese era John”.
Ya dentro del grupo, Stuart propone el nombre de “The Beatles”, inspirado en el género de la música “Beat” (en español, golpe o golpear, esto se deduce a los fuertes y estridentes golpes que se aplicaban a la batería). Este género se origina en Liverpool, Inglaterra, donde la guitarra, el bajo y la batería eran básicos en la ejecución de esta música, que consistía en lograr cierta fusión de canciones con influencias de Rock and Roll, Doo Wop y Skiflle
Después de los “Quarry man”, se hicieron llamar los “Silver Beat”, ahí fue donde Stuart empezó a jugar con el nombre de los “Beat’s”, hasta llegar al calificativo “Beetles” (escarabajos), sustituyó la “e” por la “a”, quedando Beatles. Sonaba algo así como “Escarabajitos” o “Escarabajillos”. Y John dio su veredicto final: “Se llamará: Long John y los Silver Beatles”. No todos estuvieron muy de acuerdo, George Harrison y Stuart Sutcliffe lo aprobaron, no así Peter Beat y Paul McCartney; para Paul, “John había sacado el cobre”. Finalmente se quedó solo como “The Beatles”.
Alan Williams fue el primer mánager del grupo, y llevó a los recién bautizados Beatles al puerto alemán de Hamburgo. El 7 de agosto de 1960, debutaron en “El Indra Club” tocando casi todos los días, un promedio de seis a siete horas por noche. Esta intensa actividad los transformó de enérgicos aficionados a agresivos aprendices de Superestrellas. Y en este mismo proceso fueron rodeados de strippers, travestis y clientes de baja estirpe.
El grupo pernoctaba en unos cuartuchos traseros, que tenía un cine porno llamado “Bambi Kino”. Los cuartos no tenían ventanas, solo unos colchones en el piso cubiertos de banderas británicas, que las usaban como cobijas, no tenían ropero, solo una bombilla para iluminarse. Si necesitaban lavarse, tenían que ir al baño del cine.
Se alimentaban con comida barata en locales para marineros. Consumían anfetaminas y píldoras dietéticas “Preludín”, que les proporcionaba la energía necesaria para sus actuaciones. Sus cuartos se convirtieron en “guaridas” del reventón, manteniendo relaciones con prostitutas y ocasionalmente con clientas del bar. Pronto fueron víctimas de las enfermedades venéreas de aquellos años.
Estos fueron los duros inicios de esta famosísima banda de rock, marcada por anfetaminas y un estridente y primario “Rock ‘n Roll”, interpretando en locales apestosos tarde y noche y, generalmente, frecuentados por una fauna de clientes poco apreciativos al refinamiento artístico. Para Stuart, Hamburgo, era una jungla sin moral.
Una tarde, Stuart conoce a una bonita alemana, rubia de pelo corto y de ojos azules, aficionada a la fotografía y de nombre Astrid Kirchner. Stuart y Astrid se enamoraron desde el primer encuentro, eran muy afines y apasionados. Como nuevos amantes tuvieron que buscar un lugar donde vivir para escapar de la banda y él ponerse a pintar. Posteriormente, ella influiría en la vestimenta apretada y el peinado con flequillo, distintivo original de los Beatles. Con su nueva relación, Stuart faltaba a los ensayos, esto enfurecía a Paul McCartney. Sin embargo, para Lennon, Stuart era el admirable prototipo de artista aventurero, lleno de ideas y proyectos.
El mismo Stuart comentaría: “Hemos mejorado cien veces desde que llegamos y nuestros más grandes éxitos son, “What I’d say”, “Tutti Frutti”, “Long Tall Sally”, “Rock n´roll Music”, y unos cuantos más”.
En el mes de octubre de 1960, el cine donde vivían se incendió y acusaron a la banda de haberlo provocado. Fueron detenidos, interrogados y después absueltos. En diciembre de ese mismo año, la policía de Hamburgo visitó de nuevo a los Beatles, deteniendo a George Harrison por ser menor de edad y trabajar en esos antros. Fue deportado a Inglaterra; el grupo decidió regresar a su natal Liverpool, no así Stuart, quien se quedaría con Astrid hasta el mes de enero.
Ya en Liverpool, la banda se reunió de nuevo para hacer algunas presentaciones locales. Pronto les ofrecieron de nuevo trabajo en Hamburgo y Stuart regresó antes que todos para estar con Astrid. Pero el corazón de Stuart estaba cada vez menos con la música y más con el arte de pintar, y comprometido todo el tiempo en su noviazgo con Astrid. La relación entre Paul McCartney y Stuart se hizo muy áspera; para Paul, éste era solo un capricho de John, más que el deseo de que su amigo pintor, se convirtiera en un verdadero Beatle.
En este tiempo, Stuart decidió cambiar su peinado tipo Elvis Presley, por el fleco tipo medieval y usar ropa ajustada de cuero sugerida por Astrid. Este cambio de imagen no convenció mucho al grupo pero aun así, decidieron aceptarla lentamente y usarla como prototipo propio de la banda.
Stuart vivía una realidad de Amor y Arte, como principal objetivo, en lugar de la ilusión de conquistar fama y fortuna con la música y su banda. Entonces ante el asombro de John, decide renunciar al grupo y dedicarse a pintar. No sin antes pronosticarle a John que The Beatles, iba a ser “la banda musical más grande de todos los tiempos”.
El grupo regresa a Liverpool; Paul se convierte en el bajista y el baterista, Peter Beat, es substituido en ocasiones por Ringo Starr, quien finalmente quedaría integrado al famoso grupo de los Beatles. Por casualidades del destino conocieron a Brian Epstein, quien se convirtió en su principal mánager, llevándolos por el sendero del éxito rumbo a la fama.
Stuart se enteró del creciente éxito de los Beatles, mas nunca se arrepintió de dejar al grupo; le preocupaba su salud, por los constantes dolores de cabeza que sufría. Había obtenido una beca en la Escuela de Arte de Hamburgo y empezó a desarrollar un talento inigualable pero su trágico destino interrumpió su gran potencial como Artista Plástico. Posiblemente un tumor maligno en el cerebro le provocó terribles jaquecas al grado de no poder caminar.
Un día el ex Beatle cayó muy enfermo, quedando postrado en la cama, pálido e inconsciente, falleciendo en la ambulancia camino al Hospital. El certificado médico indicó que Stuart Sutcliffe murió por hemorragia cerebral el 10 de abril de 1962, en Hamburgo, a la edad de 21 años. Justo en la víspera de la tercera gira del grupo a esa ciudad. Unos días antes los Beatles habían lanzado el primer disco sencillo “Love Me Do”, logrando un tremendo éxito.
La bella alemana Astrid, novia del ex Beatle, viajó con el cadáver de Stuart hasta Liverpool, ahí les dio la devastadora noticia a John, Paul, George y Peter Beat (Ringo casi no conoció a Stuart). Peter rompió en llanto, Paul abrazó a Astrid para consolarla, George lloró en silencio y John enloqueció tanto que empezó a reír hasta llegar al llanto. Hubo muchas especulaciones maliciosas en torno a la muerte de Stuart, pero John desmintió todas.
Tiempo después, John fue a la casa de Astrid y pidió ser fotografiado en el estudio donde Stuart pintaba sus óleos, posando igual que su difunto amigo. La muerte de Stuart aplastó emocionalmente a John y el recuerdo de su amigo, tal vez estuvo presente con él, por el resto de su vida.
Stuart Sutcliffe, escasamente conocido como el Quinto Beatle, fue un artista inquieto, apasionado y romántico, dejó un pequeño legado de pinturas, que han sido aclamadas y exhibidas en todo el mundo.
Como dato curioso, hubo dos ex Beatles más, el primero fue Tony Sheridan, quien grabó con los mismos Beatles para Polydor (cantando y tocando la guitarra), su primer disco sencillo que traía la canción “My Bonnie”. Este solista inglés se presentaba en el Top Ten Club en Hamburgo y ahí conoció a los Beatles que también tocaban en ese lugar.
A veces lo acompañaban los Beatles u otro grupo en turno en sus presentaciones. Convivieron como músicos y compañeros, tanto en escenarios como en grabaciones un buen rato, tiempo en que Paul, John, Stuart, George y Peter Beat, aprendieron mucho de él musicalmente, lo nombraron fraternalmente su “Teacher”. Y él, astutamente se presentaba como “Tony Sheridan y los Silver Beatles”.
El otro ex Beatle fue el bajista alemán Klaus Voormann; John y Paul, lo conocieron en el club Kaiserkeller en Hamburgo. Este bajista sustituyó a Stuart en varias ocasiones. Tiempo después se integraría al grupo “The Manfred Man” y por último con la “Plastic Ono Band”, con Yoko Ono y John Lennon.
Con el éxito de los Beatles, la ola inglesa provocó que surgieran otras bandas musicales de esa época como The Rolling Stones, The Who, The Kinks, The Hollies y The Animals, entre otros.
Por El Profe Toño Castro
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