LOS DAÑOS REGISTRADOS EN NUESTRO ESTADO POR LA TORMENTA TROPICAL MANUEL, SON UN LLAMADO DE ATENCIÓN PARA LOS TRES NIVELES DE GOBIERNO (FEDERAL, ESTATAL Y MUNICIPAL). GUERRERO FUE EL ESTADO CON MÁS INUNDACIONES, DESLAVES Y RÍOS DESBORDADOS, SON LOS DAÑOS INCUANTIFICABLES Y LA RESTAURACIÓN, LAMENTABLEMENTE, SERÁ POR AÑOS.
Las lluvias que fueron abundantes en todo el país hicieron brotar la miseria, la corrupción y la negligencia, los tres niveles de gobierno carecieron de una señal de alerta, para que la población tomara sus previsiones, el gobierno federal no realizó una emergencia nacional la noche del 15 de Septiembre en donde ya existían los indicadores de la gravedad del problema, se tenía la información del desastre en el estado de Guerrero, pero sobre todo, el grave problema de la inundación en Acapulco, el gobierno del Estado en el festejo del bicentenario de la proclama de Morelos de Los Sentimientos de la Nación y el Federal en el Grito, nadie movió un dedo, al día siguiente 16 de Septiembre el desfile en un zócalo coaptado por las fuerzas federales y el país en el desastre.
La peligrosidad del fenómeno climático fue totalmente ignorada, los grandes medios mediáticos (Radio y TV) no informaron sobre el peligro en que se encontraba varios estados de la República y se concretaron a programas de festejo por la noche del 15, la población nunca tuvo una información fidedigna sobre los eventos que se desataban en el país.
Ya existen los antecedentes de los graves daños que se ocasionan por los eventos climáticos, en 1997 el Paulina, y son muchos llamados de atención y siempre sucede lo mismo: decenas de muertos, miles de damnificados, daños materiales, lamentablemente el tema ambiental es marginal, el interés económico está por encima de los criterios ambientales, a pesar de que en el país existen instrumentos de política ambiental estos no se aplican.
El ejemplo del Paulina en Acapulco en 1997, se sentaron las bases para un ordenamiento ecológico, pero ni las autoridades Estatales, Municipales y Federales lo continuaron, las zonas costeras y la laguna de Tres Palos son humedales y nadie las respetó en los últimos 10 años; propiciaron su urbanización y de ahí el desastre, eran zonas de palmares y zonas de desbordamientos de la laguna, ahora almacenes, hoteles y fraccionamientos, calles y pavimento y el agua no perdona y saldrá por donde pueda, nunca se respetaron las condiciones ambientales.
En el país sigue imperando el crecimiento económico, por encima de criterios ambientales, la falta de respeto a la naturaleza es lo que propicia y propiciará más daño a la población indefensa, el cambio climático llegó y condicionará más estragos. En nuestro municipio existen varias zonas de alto riesgo, cerros invadidos y desforestados, construcciones en barrancas, márgenes de arroyos y ríos, recordemos Barrio Nuevo y Barrio Viejo y esto es un aviso sobre el futuro que nos espera, para lo cual el Municipio, el Estado y la Federación no está preparado, estamos ante LA CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA.
Por Dr. Alfonso Duarte Prado
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