La desinformación general creada en el mal uso de las nuevas tecnologías como la Internet y los celulares, la rumorología, las exageraciones de malas lecturas parciales y las evidencias de un entorno mundial mutante; vienen creando una creciente ansiedad, expectación y angustia entre la gente.
Es cierto, las evidencias de la descomposición y el resqurebajamiento del sistema financiero mundial basado en la esclavitud y la deuda; el despertar de un largo letargo dictatorial en el mundo árabe y el diario crecimiento exponencial del desempleo en el mundo nos tienen apanicados.
A lo anterior hay que agregar las alarmantes evidencias del deterioro ambiental del mundo como efecto de eso llamado “calentamiento global”; con sus sequías, inundaciones, nevadas o calores completamente fuera de lo normal en los cortos, muy cortos registros históricos mundiales.
Nuestro condicionamiento cultural occidental al judeocristianismo helenístico nos predispone mentalmente a imaginar un apocalipsis de connotaciones patriarcales, como un gran orgasmo masculino de horror y muerte.
Además “los amos del mundo”, esa oligarquía ubícua y rapaz que forma el 1% de la población humana y detenta el 99% de la riqueza mundial, no solamente no hace nada para desmentir los horrores sino que atiza el miedo generalizado para medrar.
El mundo no se va a acabar a finales de este año, ni después. El planeta puede seguir girando alegremente incluso sin la parasitaria población humana.
La que sí está amenazada de extinción es la especie humana de seguir las cosas en la misma dirección que llevaban. Los cambios que se están operando en el planeta son para bien, eso es seguro; son dolorosos muchos de ellos también es cierto. Son cambios que debieron comenzar en los años sesentas cuando los movimientos contraculturales del hippismo y “los niños de las flores” los plantearon el pasado siglo veinte. Pero se postergaron estúpidamente y se siguieron acumulando los pendientes bajo la alfombra de las trivialidades y los intereses económicos de esa misma oligarquía ubicua.
Lo que ahora enfrentamos es la disyuntiva urgente de llevarlos a cabo ya y poner a salvo el futuro de la raza humana, o seguirlos postergando y condenarla a la extinción futura.
Los movimientos mundiales llamados de “indignados” son movimientos sociales con los que es imposible no simpatizar, pero demandan de nosotros una participación más activa. Sí, podemos decir sin miedo a equivocarnos que el mundo seguirá acabandose en el año 2012, el mundo como lo conocimos, como fue durante los últimos cinco mil años por decir lo menos. Pero no será en un orgasmo único de horror y muerte de inspiración masculina, será más parecido a una serie multiorgásmica femenina de eventos económicos, sociales, políticos, climáticos y, sí también cataclísmicos; que nos forzarán a cambiar necesariamente el rumbo.
Astrológicamente enfrentamos entre otros un aspecto mayor entre dos de los planetas transpersonales más poderosamente impredescibles: Urano y Plutón.
A Urano se le identifica con los eventos sorpresivos, los terremostos, las rebeliones, revoluciones, los ideales, la electrónica, la astrología y, en astromedicina, con el sistema nervioso central humano; entre otras cosas. Se encuentra en el signo de Aries al que entró con un evento espectacularmente aterrador y escalofriante: el tsunami japonés del año pasado que puso en vilo al mundo con la magnitud de la destrucción y el accidente en su planta nuclear de Fukushima. Personalmente lo interpreté como una evidente advertencia a los nipones para dejar de masacrar ballenas…volvieron a las andadas y a masacrar ballenas.
Plutón por su parte es tradicionalmente el señor de los infiernos y de todo aquello que está oculto a la vista. Rige las masas, destrucción, subversión, poder atómico, crimen, principios y finales, nacimiento y muerte. Representa generación, regenaración y degenearción. Expone lo que se había desarrollado secretamente o a escondidas. La última vez que estuvo en el signo de Capricornio antes de ahora, fue entre los años 1762 y 1778, la época de la Revolución francesa y la Independencia norteamericana. Se encuentra en el signo de Capricornio nuevamente desde finales de noviembre del año 2008 hasta la fecha. Entró en ese signo con la espectacular y devastadora crísis financiera de 2009 y, en el caso mexicano además con la epidemia del “swine flue” la influenza H1N1.
El aspecto que formarán próximamente estos dos colosos, una cuadratura, del que ya nos dieron unas probaditas el 15 de noviembre de 2009, el 31 de enero de 2010 y el 21 de agosto de ese mismo año; se volverá a formar el 24 de junio y el 19 de septiembre de este 2012; y seguirá formándose en 2013 (año en que la cuenta maya realmente se cumplirá. El cambio del calendario Juliano al Gregoriano en 1750 nos complicó las cuentas y tenemos exraviado una año) y 2014.
La última vez que estos planetas formaron una cuadratura fue durante el 8 de marzo de 1933 y el 5 de noviembre de ese mismo año. Seis años después el mundo entraba a la Segunda Guerra mundial; y aunque entonces la cuadratura era creciente y no implicaba al signo de Capriconio sino al de Cáncer (los nacionalismos) y ahora es menguante en Capricornio, ya involucra drásticos cambios en las instituciones mundiales y las imágenes consideradas autoridades… Plutón es un destructor sí, de ídolos en cualquier sentido incluido el religioso.
Lo que estamos viviendo, entonces, es una elevación de la consciencia individual y mundial para pasar a la siguiente dimensión. No es una prueba fácil pero es indispensable y no se verificará de golpe, de hecho viene ya manifestándose en mucha gente como la activación de su cadena de ADN (Ácido Desoxidoribonucléico) y causa ciertos malestares físicos fácilmente confundibles con enfermedades: dolores de cabeza, mareos, cansancio, necesidad de dormir más o tal vez insomnio, ansiedad e inquietud, falta de apetito o demasía de él, dolores de espalda y pálpitos cardíacos, asma y otros más. Lo importante es no ceder al miedo ni dejarse manipular por este medio… y también es cierto, no es esta una prueba diseñada para que todos la superen. También habrá quienes seguirán estancados en la tercera dimensión, así que dígale a su mamá esta vez que, si quiere termirar de mirar su taranovela favorita por ejemplo, será necesario un poquito más de consciencia…¿quién sabe a lo mejor hasta pordría empezar a sanar y vomitar con esos bodrios?
Depende de cada esfuerzo individual por elevar la consciencia personal que el ser humano logre llevar al planeta a las siguientes dimensiones. ¿Cómo podemos comenzar? Sencillo, qué tal si dejamos de desperdiciar y contaminar estúpidamente el agua… o dejamos de crear y tirar basura en cualquier parte… Eso sería ya un magnífico principio ¿no creen?
Por Carlos A. Corres / carlos_arias_2000@yahoo.com
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