Por Roberto Samir
Con profunda tristeza vemos día a día como la maldad se multiplica en todos lados, ningún estado de nuestro bello País está exento del daño provocado por el crimen organizado, asaltos, bandalismo, violencia intrafamiliar, abuso infantil, trata de personas, etc… Caminando por las calles de mi ciudad se puede ver la desconfianza de mucha gente y el miedo de otras ante esta ola arrasadora de acontecimientos negativos. Mientras camino veo como todos hemos tenido que poner nuestras vidas tras las rejas de una casa saturada de herrería en cada ventana y puerta, en otras palabras, es la gente honesta y buena la que vivimos tras las rejas de nuestras casa, viviendo una libertad ficticia porque los que deberían estar trás las rejas son los que andan caminando libres y sin temor por las calles.
Pero es tiempo de decir ¡BASTA!, es tiempo de poner un alto a todo esto y comenzar a actuar… Pero no cada quien por su lado, es tiempo de actuar juntos! Me resulta increíble ver como la gente mala y podrida puede juntarse y ponerse de acuerdo para hacer el mal y por eso los llamamos “crimen organizado”, mientras que la gente buena e integra desconfiamos unos de otros y la simple idea de juntarnos para hacer algo es muy poco probable por no decir imposible. ¡No podemos seguir así!
Se está levantando una generación de personas empeñadas por servir a México, concientes de que necesitamos inyectar principios y valores en cada esféra de nuestra sociedad, cada quien desde su trinchera puede hacer algo al respecto. Veo a un grupo de personas que levanta sus ojos al cielo y se da cuenta de que no podemos seguir haciendo lo mismo. Albert Einstein decía que “locura es repetir lo mismo una y otra vez esperando un resultado diferente”. Ya es tiempo de hacer algo nuevo, distinto, no podemos segir haciendo lo mismo y esperar que algún día por arte de magia todo cambie para bien, o nos ponemos de acuerdo y actuamos o mejor dejamos que de una buena vez la maldad nos consuma a todos.
Estoy seguro de que todos queremos un país en el que nuestros hijos puedan crecer y jugar sin miedo a que algo les pase; todos queremos un País libre de violencia, odio y maldad. Necesitamos comprender que para tener un buen fruto primero hay que sembrar, es necesario que cada quien de manera organizada siembre la buena semilla todos los días para más adelante cosechar ese fruto agradable. Siembra una buena acción, siembra un buen pensamiento, una buena actitud, un buen trato, siembra lo mejor que tengas a partir de hoy y en adelante. Busca personas como tú y agrúpate para juntos cerrar filas contra la maldad. Rescatemos los buenos principios y valores que nuestros abuelos y padres nos enseñaron, dejemos que Dios forme parte de nuestras vidas y vivamos decentemente haciéndo bien al prójimo.
Algo grande viene para nuestro estado y pronto podrás ser parte de esto… Prepárate para el encuentro!
Artículo publicado en http://robsamweb.wordpress.com
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